miércoles, 11 de diciembre de 2019

GEOPOLITICA DEL CAMBIO CLIMATICO


Groenlandia pierde hielo siete veces más rápido que en la década de los noventa
Una investigación científica combina 26 estudios para calcular los cambios en la masa de hielo entre los años 1992 y 2018

groenlandia

Groenlandia pierde hielo siete veces más rápido que en la década de 1990, según un estudio que publica la revista Nature en el que han participado cerca de un centenar de científicos de cincuenta organizaciones internacionales y que pone de manifiesto su efecto sobre el aumento del nivel del mar.
Se trata, según la Universidad de Leeds (Reino Unido), del cuadro más completo sobre la pérdida de hielo de Groenlandia hasta la fecha; para ello, los científicos combinaron 26 estudios para calcular los cambios en la masa de hielo entre los años 1992 y 2018. Además, utilizaron datos de once misiones satelitales, entre ellos cifras del volumen, flujo y gravedad de la capa de hielo.
Los hallazgos constatan que Groenlandia ha perdido 3,8 billones de toneladas de hielo desde 1992, lo suficiente como para aumentar el nivel mundial del mar en 10,6 milímetros. La tasa de pérdida de hielo ha aumentado de 33 000 millones de toneladas al año en la década de 1990 a 254 000 millones de toneladas al año en la última década, es decir, siete veces más en casi tres décadas. Los datos no incluyen los de 2019, lo que podría marcar un nuevo récord debido al derretimiento generalizado del verano.
Esta evaluación ha sido dirigida por Andrew Shepherd, de la Universidad de Leeds, y Erik Ivins, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en California. Además de la NASA, el trabajo ha contado con la participación de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Este nuevo estudio demuestra que las pérdidas de hielo de Groenlandia aumentan más rápido de lo esperado
En 2013, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) predijo que el nivel mundial del mar aumentaría en 60 centímetros para el año 2100, lo que pondría en riesgo a 360 millones de personas debido a las inundaciones costeras anuales.
Sin embargo, este nuevo estudio demuestra que las pérdidas de hielo de Groenlandia aumentan más rápido de lo esperado, en consonancia con el escenario más adverso de calentamiento global del IPCC, el cual predice siete centímetros más en el nivel del mar (67 en total).
"Como regla general, por cada centímetro de aumento del nivel del mar, otros seis millones de personas están expuestas a inundaciones costeras en todo el planeta", resume en el comunicado Shepherd.
Así que según las tendencias actuales, el derretimiento del hielo de Groenlandia causará que unas 400 millones de personas sufran inundaciones debido a la subida del nivel del mar: "estos no son eventos improbables o de pequeños impactos, sino que están ocurriendo y serán devastadores para las comunidades costeras".

"No es tanto que el nivel del mar suba unos centímetros como las consecuencias para el clima global de este aumento", comenta Gorka Moyano, de isardSAT, empresa dedicada a las tecnologías de observación de la Tierra y que ha participado en el estudio. En Groenlandia coinciden una serie de factores que hacen que el deshielo aquí sea mayor y más rápido. "A los factores globales, como el aumento del CO2 en la atmósfera o la deforestación se le unen regionales, como su ubicación el hemisferio norte, demasiado cerca de los principales emisores, como EE UU o China", recuerda Moyano. Eso explica que, mientras el deshielo en la Antártida es constante pero suave, en Groenlandia se haya desbocado.


CUMBRE DEL CLIMA

Indiana Jones contra el imperio Trump
Estados Unidos tira de estrellas: Harrison Ford y Michael Bloomberg llegan a Madrid a ocupar el hueco del presidente

 El actor Harrison Ford, a su llegada a la Cumbre por el Clima COP 25 en Madrid.
Un coro de “Oh, my God!, oh, my God!” recorre una muchedumbre que se agolpa contra un pequeño pabellón perteneciente a Estados Unidos. Son las cuatro de la tarde. Ese pabellón tiene un lateral transparente y ahí la gente también se amontona hasta interrumpir el paso en esta zona de la cumbre. Estados Unidos ha hecho con el clima lo que hace con el baloncesto en los Mundiales: tirar de estrellas cuya presencia lo eclipsen todo. Había desilusión, impaciencia y frustración estos días con el gigante norteamericano, cuyo presidente, Donald Trump, es uno de los mayores negacionistas del cambio climático. Contra eso, política y espectáculo.


Michael Bloomberg, el multimillonario exalcalde de Nueva York y candidato a las primarias del Partido Demócrata. Y Harrison Ford, o sea, Han Solo, Indiana Jones y Rick Deckard en persona atravesando la Zona Azul de Ifema entre teléfonos móviles levantados, gritos de “oh, my God!” y excepcionales medidas de seguridad. Qué más da lo que dijese, si el golpe propagandístico había sido rápido (convocatoria de urgencia esta mañana) y fulminante a cargo de quien mejor puede enfrentarse a Trump —y también fue presidente en el filme Air Force One— en el peliculero terreno que a él le gusta: el de los héroes de acción.

En forma extraordinaria a sus 77 años, traje azul con corbata, Ford apunta a la Casa Blanca: acusa de “falta de valentía” a Trump por decir que se iba del Acuerdo de París al contrario que empresas, organizaciones civiles y Administraciones estadounidenses comprometidas con la reducción de emisiones, le reclama “coraje” (vocabulario y códigos de guion hollywoodiense) y le pone deberes: “Tenemos que proteger la capacidad de la naturaleza para apoyar a la humanidad. Tenemos que reducir drásticamente nuestra dependencia de los combustibles fósiles, acelerar la transición a energías limpias y renovables, ya que una gran parte de la solución climática puede provenir de proteger la capacidad de la naturaleza para almacenar carbono”. Luego citó a los pueblos indígenas (“El mundo necesita mejorar la diversidad de nuestras conversaciones culturales y políticas: los indígenas deben tener un asiento sobre la mesa”), el Amazonas (“Es necesario poner fin a la deforestación y exponer los mecanismos financieros perniciosos que la financian: estamos destruyendo bosques tropicales y boreales intactos, destruyendo la biodiversidad y los pueblos indígenas y su conocimiento de estos lugares”) y los jóvenes (“No podemos seguir negándoles la emergencia para dirigir su futuro: necesitamos salir del camino y dejar que lideren”).

El cronista espera a Harrison Ford tratando de tararear las canciones de sus películas legendarias pero al final lo único que sale es “Indiana, Indiana, me tienes hasta la banana” porque España es como un virus: no sale nunca, no se va, te persigue hasta Hollywood si hace falta. Ford, entre aplausos y gritos americanos (esos “uuuuuuuh”) que siempre se escuchan al fondo, se sienta en primera fila para dar paso a Michael Bloomberg, un señor de su misma edad que ahora quiere gobernar Estados Unidos. No se entiende esta acción norteamericana en Madrid sin él, su influencia política y la necesidad de ocupar los espacios que el escepticismo de Trump deja vacíos. Nada que no dijera él mismo, Bloomberg, antes en otro acto: “Estoy aquí porque Trump no ha venido”. “La razón por la que estoy aquí es muy sencilla”, recoge Europa Press. “Porque su Administración rechaza luchar contra el cambio climático y nosotros tenemos que hacer el trabajo. Sabemos que tenemos mucho más que hacer, hay nuevas evidencias cada día de que el cambio climático va a peor. Debemos redoblar esfuerzos”.

Mover a Harrison Ford es como empujar un tractor. Trata de abrirse paso por la cumbre con la dificultad de un animal rodeado de elefantes. Hay voces de todos y para todo. “Pregúntale cuánto consume el Halcón Milenario”, dice uno. Ford está mayor, pero lo finge bien. Como el planeta, que cada vez lo finge peor.

martes, 10 de diciembre de 2019

Postmodernismo y Geopolítica contemporánea




Michael Foucault fue un psicólogo y teórico francés nacido en el año de 1926, conocido mundialmente por sus estudios en el análisis social y principalmente en el sistema de las prisiones. Pionero en el desarrollo de la teoría postmodernista que detalla a profundidad la relación entre el poder y el discurso político, el cual nos explica la racionalidad de que no todo lo que ocurre en el escenario internacional es una verdad absoluta ni es uniforme.
El postmodernismo nos habla de escenarios en constante cambio y sistemas dinámicos, los cuales aparecen con la globalización y la aparición del internet. En estos modelos, a diferencia del sistema de la Real Politik  y del Neorrealismo político, en los cuales el Estado deja de ser el actor principal pues nacen nuevas formas de ejerció de poder como lo es la opinión pública internacional a través de los flujos de información (internet) y las organizaciones no gubernamentales. Éste se convierte en el medio fundamental que habilita podas la posibilidades de comunicación entre la población civil como figuras de poder gubernamental.
El postmodernismo nace en la era del consumo y en la necesidad de nuevas posiciones ideológicas, donde la tecnología se vuelve el  principal medio de comunicación a través de las conexiones de internet, las cuales son el principal medio de consumo de cultura y de innovación del hombre. En esta postmodernidad se acentúa el individualismo y nace una nueva flotilla de individuos alineada a la cibernética y a la automatización de procesos. A nivel cultural sucede una idolatría a las figuras públicas pero sobre todo surgen las no-estructuras políticas. Es decir todo el escenario internacional se encuentra dinamizado por flujos de información y en constante cambio.



Telecomunicaciones
Geopolíticamente, el postmodernismo fue una época donde se renunció a la utopía de un mundo perfecto con la caída del Muro de Berlín. Al mismo tiempo que se manifestó como una teoría de desencanto político y renuncia a la idea de progreso. La economía de producción evoluciona para volverse una economía de consumo, donde el marketing y los medios de comunicación masiva se convierten en centros de poder, se pierde la intimidad del individuo el cual solo piensa en un presente. El escenario político se convierte en una masa liquida en constante cambio, mismo que encuentra en una constante búsqueda de lo inmediato.
Consumo  Colaborativo
En este escenario la economía sustituye a las ideologías políticas y desde un punto de vista geopolítico, la teoría postmodernista es imprescindible debido a que su mayor auge fue posterior a la Guerra Fría, donde no surge una etapa de paz sino donde surge la Democracia Liberal política y económica occidental por encima de todas las ideologías. En contraposición con el Marxismo o Comunismo, en los cuales, la idea del consumo se vuelve vital para activar todos los medios de producción. Los mejores ejemplos de ello, son Estados Unidos, Japón y Europa Occidental ya que ellos basaron su economía en el libre mercado, los gobiernos representativos y la preservación de los derechos jurídicos.
Caída del Muro de Berlín
En el postmodernismo, las bases de los derechos universales se encuentran acentuadas dentro de los estándares del desarrollo económico y tecnológico, por lo que es fácil predecir que aquellos que no cuenten con un sistema parecido, quedarán fácilmente en la periferia del poder político, económico y social internacional, (hoy podemos ver ejemplos como países del África Sub-sahariana, Latinoamérica, y Europa Oriental).
Sin duda, con el postmodernismo nacen nuevas formas de comunicación y nuevos sistema internacionales en constante dinamismo, pero al mismo tiempo surgen nuevas vertientes despóticas donde vemos que hoy en día no somos sociedades más equitativas, ni tampoco hemos dejado la lucha por el poder por encima de los derechos humanos. En esta nueva realidad virtual surgen nueva dudas que nos hacen preguntarnos. ¿El internet nos apertura a una concepción más evolucionada de las sociedades? ¿Hasta qué punto podemos continuar con una economía de consumo sin entrar en una guerra comercial en la lucha por el poder? ¿En qué momento se dividen los derechos humanos de la libertad de culto y comunicaciones a través de la web?
Más allá de ser un contenido geopolítico, este artículo es un paso para nuevas propuestas de las tendencias que hoy nos conciernen a todos como ciudadanos e individuos con derechos. Esperamos les haya gustado y si tienen algún comentario estamos abiertos a nuevas propuestas de temas.
Teoría de Juegos y Geopolítica
Mucho se habla sobre la función de la Teoría de Juegos en la política internacional pero te has preguntado ¿Qué es dicha teoría,  cómo se vincula con la Geopolítica Mundial y de qué manera sirve en la construcción del poder?.
A lo largo de la historia los seres humanos hemos desarrollado interacciones entre nosotros primero para sobrevivir y posteriormente estas evolucionaron de acuerdo a intereses propios y colectivos hasta tener modelos de sociedades complejos. Estas interacciones requieren de la cooperación de los individuos para poder ser fructíferas y harmónicas, sin embargo, el algunas ocasiones dicha cooperación no es posible debido a que atenta a los intereses de un actor. Es entonces cuando las instituciones y normas nacionales e internacionales entran en acción para poder mantener la estabilidad en la sociedad.
Partiendo entonces de la idea de que estamos inmersos en sociedades complejas donde cada país (para el caso de la Geopolítica) debe ejercer su soberanía y al mismo tiempo mantener el orden internacional nace lo que hoy se conoce como Teoría de Juegos como una rama de la economía con el objetivo de mantener en óptimas condiciones a todos los actores. Esta teoría se inicia con el desarrollo del llamado “Equilibrio de Nash”, la cual consiste en la maximización de los recursos propios a partir de las estrategias de los demás.



Teoría de Juegos
El Equilibrio de Nash es un punto de inflexión para la Política internacional ya que la toma de decisión de un Estado se basa en las decisiones de los demás actores, es decir, un posible escenario internacional inicia con el movimiento de un Actor tal como se hace en un tablero de ajedrez.
Posterior al desarrollo del “Equilibrio de Nash” nace formalmente la Teoría de Juegos con el matemático John Von Neumann (mismo que participó en el Proyecto Manhattan).  Para obtener  máximas ganancias con mínimas pérdidas en el proceso de la toma de decisiones o bien, no perder nada ni ganar nada.
Esta teoría en la Geopolítica tiene un papel crucial para quien la sabe aplicar, ya que puede ayudarnos a determinar estrategias  basadas en análisis cuantitativos y cualitativos con resultados probabilísticos y matemáticos sumamente acertados en la construcción y aplicación del poder desde una visión realista.
Con una correcta aplicación de la Teoría de Juegos puede entre otras cosas determinase la probabilidad de encontrar petróleo en determinada zona geográfica, se puede determinar la toma de decisiones para la expansión de territorios, control y proceso de los movimientos sociales, también  se puede analizar el comportamiento de los mercados y su geopolítica.
Teoría  de Juegos
Para el tema específico de la Geopolítica, la Teoría de Juegos sirve primero para analizar un conjunto de datos o bien, de movimientos que cada actor ha realizado y con base en los resultados realizar una aproximación probabilista para comprobar cuál podría ser el mejor y el peor escenario. Con ello podemos decir que el proceso de construcción y aplicación del poder exitoso no sólo debe ser determinado por el análisis social y político, sino que tiene una fuerte base  matemática y probabilista para llegar a aproximaciones acertadas.
Para aquellos que desean iniciarse en el estudio de la Teoría de Juegos les recomendamos buscar los siguientes conceptos:
Equilibrio de Nash
Dilema del prisionero
Juegos de forma normal
Juegos minimax y maximax
Juegos con memoria perfecta
Juegos repetidos
Juegos con memoria incompleta


ZONA DE CONFLICTO


Teherán recibe el apoyo de Rusia tras el incidente en el golfo de Omán
ÁNGELES ESPINOSA
Dubái 15 JUN 2019 - 09:18    CEST
EE UU e Irán han intercambiado este viernes acusaciones sobre la responsabilidad de los ataques a dos petroleros en el golfo de Omán la víspera. Teherán no solo rechazó las alegaciones de Washington, sino que sugirió que son sus aliados Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos quienes están detrás. La República Islámica recibió el apoyo de China y Rusia, que pidió no sacar “conclusiones precipitadas”, en una clara alusión a las acusaciones estadounidenses. El sabotaje a los buques no constituye un conflicto más de los que salpican Oriente Próximo. Dado el creciente encono entre la Casa Blanca de Trump y el régimen iraní, existe el peligro real de que se convierta en una mecha que conecte todos los incendios de la región.

El presidente iraní, Hasan Rohaní, ha acusado a EE UU de “representar una grave amenaza para la estabilidad en la región y en el mundo, al violar todas las normas internacionales”. Rohaní, que ha intervenido este viernes en una cumbre regional en Kishkek (Kirguistán), recibió el apoyo de sus homólogos chino y ruso, que ven en la crisis una ocasión para avanzar sus intereses en Oriente Próximo a la vez que se reafirman frente a Trump. Desde Moscú, el Ministerio de Exteriores condenó el ataque a los barcos pero instó a no sacar “conclusiones precipitadas”, una clara referencia a la atribución del incidente a Teherán por parte de la Casa Blanca. Es “inaceptable” acusar a alguien “hasta la conclusión de una investigación internacional”, subrayaba. En Kishkek, Putin dijo que el responsable de la desestabilización de la región es Washington por romper el pacto nuclear.

El mensaje ruso era el contrario del que salía de Washington. “Lo ha hecho Irán”, sentenció el presidente de EE UU, Donald Trump, durante una entrevista con Fox, su cadena de televisión favorita. Como prueba se refirió al vídeo difundido horas antes por el Departamento de Defensa en el que, según los militares, se ve a miembros de la Guardia Revolucionaria iraní retirando una mina adherida al casco de uno de los buques afectados y que al parecer no llegó a explotar.

Lo inusual de la rapidez con que se desclasificaron las imágenes se ha interpretado como un intento de Washington por convencer a la comunidad internacional de la responsabilidad de Teherán. Sólo han servido para reforzar las convicciones de los convencidos. No ayuda que el propietario de uno de los buques, el Kokuka Courageous, anunciara que su tripulación vio algo “que volaba hacia el barco” antes de la primera explosión.

Además de negar cualquier relación con el incidente naval, Irán se ha arrogado la seguridad del estrecho de Ormuz. “Estamos a cargo de mantener la seguridad en el Estrecho y rescatamos a las tripulaciones de los petroleros atacados en el menor tiempo posible (…) las acusaciones del secretario de Estado Pompeo a Irán son alarmantes”, declaró el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Abbas Musavi, citado por la agencia estatal IRNA.

Eso es justamente lo que preocupa a sus vecinos de la península Arábiga, en especial a Arabia Saudí y Emiratos Árabes que perciben a la República Islámica no sólo como un rival regional, sino como un Estado con ambiciones imperiales. Desde su perspectiva, las tácticas empleadas son familiares. No sólo porque el último incidente se produce apenas un mes después de otro similar frente a la costa emiratí, sino porque desde la revolución de 1979 Irán tiene un largo historial de operaciones encubiertas y apoyo a grupos armados en Oriente Próximo que les hace desconfiar.

Ese recelo, oportunamente sazonado con las diferencias étnicas y confesionales (las monarquías árabes son suníes; la República Islámica, mayoritariamente persa y chií), se agravó tras la primavera árabe. Teherán mostró sus simpatías hacia los grupos islamistas, cuya adhesión aunque sea formal a la democracia cuestiona a reyes y emires absolutistas. Por eso les inquietó la posibilidad de su reintegración a la comunidad internacional con el acuerdo nuclear que firmó con las grandes potencias en 2015. A los árabes, les acomodaba el estatus de paria que arrastraba desde el asalto a la Embajada de Estados Unidos tras la revolución.

La llegada de Trump a la Casa Blanca fue celebrada en Abu Dabi y Riad, cuyos hombres fuertes, Mohamed Bin Zayed y Mohamed Bin Salmán, respectivamente, han apostado por plantar cara a Teherán. Ambos celebraron la salida de EE UU del acuerdo nuclear el año pasado y han alentado su mano dura hacia Irán, tanto para frenar las ambiciones de éste como para consolidar su propio liderazgo. De ahí también su creciente actividad para contrarrestar las actividades iraníes en apoyo al Hamás palestino, el Hezbolá libanés, las milicias iraquíes o el régimen sirio, e incluso la apertura de un nuevo frente en Yemen, donde la influencia iraní era muy limitada. 

Otros vecinos, incluso entre las propias monarquías árabes como Omán, Kuwait o Qatar, han tomado distancias y apuestan por dialogar con Irán. No está claro a quién beneficia la renovada tensión. Tanto Irán como Arabia Saudí, EAU, Irak y Kuwait exportan la mayor parte de su crudo por el estrecho de Ormuz; lo mismo hace Qatar con el gas natural licuado, del que es el mayor exportador mundial. 

La opacidad del sistema iraní también alienta las sospechas. A pesar de las firmes negativas de Rohaní, el poder último está en manos del líder supremo, Ali Jamenei, quien desconfía profundamente de Occidente. El fiasco del acuerdo nuclear ha inflamado la lucha entre las elites gobernantes. Los ataques pueden ser tanto una respuesta a la presión de Washington como obra de quienes desean cerrar la vía del diálogo para siempre.

Con tantos focos de conflicto, el sabotaje a los petroleros no constituye uno más. Existe el peligro real de que se conviertan en una mecha que conecte todos los incendios de la zona. De hecho, portavoces saudíes y emiratíes han vinculado los incidentes navales con los ataques con drones y misiles que los rebeldes Huthi de Yemen están lanzado estos días contra infraestructuras civiles de Arabia Saudí (y cuya respuesta por la aviación de Riad ha quedado eclipsada por los último sucesos). Un grupo de expertos de la ONU ha concluido recientemente que los Huthi reciben drones y misiles de Teherán, pero que no siguen automáticamente sus órdenes.

Aunque algunos portavoces iraníes amenazan periódicamente con cerrar Ormuz (por el que transita una quinta parte del petróleo que se consume en el mundo), ni siquiera durante la guerra con Irak (1980-1988) llegó a hacerlo. No obstante, tanto Arabia Saudí como Emiratos han invertido en oleoductos que les permiten reducir el volumen de oro negro que cruza ese estrecho. Algunos analistas vieron los ataques de mayo, en aguas territoriales emiratíes, como un mensaje de que ni así estaban seguros. Pero el último incidente ha ocurrido frente a la costa iraní. Además, a diferencia del pasado cuando un sabotaje similar hubiera disparado el precio del petróleo, ahora la preocupación por la caída en la demanda ha frenado la subida.


SEIS TEORIAS DE GEOPOLITICA



Hoy en día existen en el mundo una gran cantidad de conflictos internacionales que tienen sus principales bases en la geopolítica y mucho se habla sobre esta disciplina científica tan compleja pero pocos son los que están conscientes de  la importancia de entender las implicaciones y consecuencias tanto hacia el interior como hacia el exterior de los Estados así como las repercusiones internacionales de la toma de decisiones que en ella se desarrollen.
El primer paso al entendimiento de la geopolítica es conocer su nacimiento teórico a principios del siglo XX y  desarrollo del mismo. Así mismo es de preponderante importancia saber que la geopolítica no puede ser conceiba sin la globalización, dado que ambos fueron evolucionando al par, por ello cualquier persona que desee incursionar en el extraordinario mundo de la Geopolítica debe saber primero qué es la globalización, misma que tiene un creciente nivel de interdependencia entre los Estados. Esto ha provocado que la toma de decisiones en determinado escenario repercuta al otro lado del mundo, buscando así, el mantenimiento de la influencia y la expansión política, social, militar y hasta cultural en la mayor cantidad de espacio geográfico posible, es bajo estos objetivos entonces como nacen los primeros postulados teóricos de la Geopolítica Mundial:
1.     Teoría del Poder Marítimo de Mahan (1890)
En su búsqueda por determinar el origen del poder del Imperio Británico, el inglés Alfred Mahan desarrolla una teoría basada en la estrategia naval de Inglaterra, la influencia que el imperio ejercía en el comercio internacional, una armada marítima prácticamente inquebrantable y la defensa del comercio exterior por parte de la marina, elementos que según Mahan eran determinantes para asegurar la hegemonía. Cabe destacar que esta doctrina fue desarrollada para los Estados Unidos y no para el Imperio Británico.

2. Teoría del Heartland o Teoría de la Región Cardial (1905 Mackinder)
La Teoría del Heartland es atribuida al imperio Británico y es la contraposición a la teoría marítima de Mahan, en ella se expone que el Estado debe de enfocarse en el control de un escenario de la geografía llamado zona pivote, misma que sería crucial para hacerse con el control del mundo, para Mackinder ésta zona pivote se encontraba en Europa Oriental y Asia Central (regiones que hoy día son cruciales en el desarrollo de las relaciones internacionales).
Mackinder divide el mundo en tres grandes zonas: Islas periferia, islas interiores e Isla mayor, siendo ésta última la más importante para controlar el globo, pues comprende los continente de Asia, Europa y África, sitios con grandes concentraciones de recursos naturales.

 3.El mundo de las Crush Zones de Fairgrieve (1915)
Esta teoría es desarrollada por James Fairgrieve  discípulo de Mackinder, en ella crea un escenario más evolucionado de las islas de su maestro, él llama las Crush Zones y se encuentra entre la Teoría del Poder Marítimo y la Teoría del Heartland, este escenario se encuentra conformado por un conjunto de pequeños Estados sobrevivientes de la economía a pequeña escala, tienen una estructura política y económica frágil y juegan un papel crucial en el desarrollo de las relaciones internacionales.
Entre los Estados componentes de las Crush Zones se encuentran: Luxemburgo Suecia, Noruega, Dinamarca, Afganistán,  Holanda,  Suiza, Polonia, los Estados del Báltico, Bélgica,  Irán, Siam, Korea y Finlandia.

4. El Realismo Político de Spykman (1945)
Nicolas Spykman es continuador del desarrollo de las teorías y tiene influencia de Henry Kissinger, Hans Morguenthau así como de los anteriores teóricos, es considerado uno de los padres de la Geopolítica Estadounidense, basó la teoría en la Doctrina Monroe y hace una interesante compilación de los principales postulados de sus maestros, su teoría la llama Realismo Político y diferencia de Mackinder, él se enfoca en concentrar la aplicación del poder en las zonas periféricas del mundo y no en el centro como Mackinder propuso.
Skypman Se enfocó en el control de  la zona periférica del mundo pues sería esta, una alternativa viable para hacerse de los recursos naturales de los Estados en ese rango periférico y por lo tanto de la hegemonía mundial.
Gracias a la aportación de Spykman se llevó a cabo una política contra la Unión Soviética para afrontar la detracción de las potencias Europeas hacia Oriente Medio y Asia.

5. Teoría de las Zonas Aéreas de Alexander Seversky  (1950)
Es desarrollada en la posguerra por el aviador ruso Alexander Seversky, y consideraba ante la entrada de la Guerra Fría se tenía un equilibrio entre el poder marítimo y aéreo por lo que era necesario romper con ese paradigma y desarrollar una poderosa flota aérea para hacer frente a la Guerra, dado que ello permitiría controlar los puertos, mares y pasos, así como romper con las fronteras terrestres y de difícil acceso.
Consideraba que buscar el dominio de un área no es suficiente para vencer, se debía buscar la supremacía aérea, cuyo principal objetivo sería destruir las retaguardias del enemigo.
El ruso dividió el mundo en tres grandes zonas aéreas en virtud de la lucha entre bloques:
1.     Espacio Estadounidense
2.     Espacio Soviético
3.     Zona de decisión: conformada principalmente por las zonas industriales de cada uno.6. Teoría de la Jerarquía de los Espacios del globo terrestre de Samuel Cohen (1990 hasta actualidad)
Cohen realiza un extraordinario estudio geográfico y económico del mundo y a partir de distintos elementos crea una jerarquía de espacios donde cada escenario tiene un importante papel en el mundo. Primero determina la importancia en el comercio internacional y las rutas marítimas de cada Estado y a partir de ahí crea su primer jerarquía. En segundo lugar estudia y determina las rutas jerárquicas terrestres del comercio, poniendo como primer plano a las rutas intra-europeas desde España hasta Rusia, pasando por el Mar Negro, Italia etc.  La tercera jerarquía quedó determinada por los espacios geográficos de lenguas y etnias comunes los cuales quedaron determinados de la siguiente manera:
a.      Espacio Latino: Italia, España, Francia y Portugal.
b.     Espacio Germánico: Alemania, Holanda, Dinamarca, Suecia, Noruega, Irlanda y Finlandia.
c.      Espacio Anglo Americano: Estados Unidos, Inglaterra, Irlanda, Escocia, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
d.     Espacio Chino: Taiwán, Norte de Indonesia.
e.      Espacio Eslavo: Costa del Báltico, Polonia, Checoslovaquia y Eslovaquia, y por afinidad geográfica Rumanía.
f.       Espacios Independientes: Japón, Tailandia, Vietnam, Laos, Camboya, Malasia, Indonesia y Filipinas, que no han podido tener una autoridad supranacional común en toda su existencia, autoridad supranacional como la Unión Europea.
g.     Espacios de Conflicto: «Shatterbelt», son los espacios como el Medio Oriente cuyo gas y petróleo causan incertidumbre y juegos de poder entre las potencias de hoy Venezuela, Bolivia y Colombia serían espacios de conflicto en América Latina.
h.     Espacios de Transición: Es el grupo de países del centro de Europa: Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Hungría, Rumanía, Ucrania y países de la ex Yugoslavia.

Finalmente para aquellos que buscan un pleno entendimiento de la Globalización y sus consecuencias y su relación con la geopolítica se publicará próximamente un ensayo.


GUERRA TECNOLOGICA


Tierras raras: El oro del siglo XXI, el arma de China en la guerra tecnológica
El gigante asiático, que acapara el 80% de la producción mundial, amenaza con negar las exportaciones de estos minerales cruciales a su rival
MACARENA VIDAL LIY
Pekín 6 JUN 2019 - 16:44              CEST
El presidente chino, Xi Jingping, en su visita a una empresa de tierras raras en Ganzhou en mayo. XINHUA
Ordenadores, teléfonos móviles, cerámicas avanzadas, coches eléctricos, microondas, fibra óptica, sistemas de iluminación, láseres, misiles, satélites. Todos estos productos, del más común al más sofisticado, necesitan para funcionar de alguno de los 17 elementos químicos que se conocen colectivamente como tierras raras. Unos minerales que pueden convertirse en la próxima arma de China, que acapara el 80% de la producción global, en la guerra tecnológica y comercial que libra con EE UU.
“Estos minerales críticos pasan inadvertidos muchas veces, pero sin ellos la vida moderna sería imposible”, ha declarado esta semana el secretario de Comercio de EE UU, Wilbur Ross, al presentar un informe que designa 35 elementos y compuestos como “imprescindibles para la seguridad nacional y económica” de su país.
Las tierras raras —los quince lantánidos de la tabla periódica y otros dos elementos relacionados, el escandio y el ytrio—, pese a su denominación, no son escasas. El cerio, por ejemplo, es tan abundante en la corteza terrestre como el cobre. El problema es que es difícil encontrar estos minerales en concentraciones suficientes para que merezca la pena su extracción. Una extracción que puede conllevar riesgos medioambientales y para la salud: en los yacimientos pueden estar mezclados incluso con elementos radiactivos, como el torio. Y en el proceso de separación se generan abundantes residuos tóxicos que pueden contaminar el aire, agua y suelo de los alrededores. Estados Unidos solo cuenta ahora mismo con una mina operativa, Mountain Pass, en California.
China, en cambio, es el principal suministrador mundial, con mucha diferencia, gracias a la abundancia de estos elementos en su suelo —se calcula que cuenta con el 37% de las reservas mundiales, según la firma de análisis de mercado Research and Markets—, y una mayor tolerancia histórica a la hora de anteponer el desarrollo económico al cuidado del medioambiente o la seguridad en el trabajo.
A costa de crear serios problemas ecológicos en las zonas vecinas —Baotou, en Mongolia Interior, la principal zona de explotación, arrastra como herencia un ponzoñoso “lago negro”— ha podido ofrecer un producto mucho más barato que cualquier otro competidor, acaparar el 80% del suministro mundial y el 85% de la capacidad global de procesado en sus minas de Baotou, Liangshan (Sichuán, centro del país), Ganzhou (Jiangxi, este) y Longshan (Fujian, en la costa). El otro 20% mundial se reparte entre Australia, Brasil, India, Rusia, Vietnam, Malasia o Tailandia. Incluso la mina estadounidense envía su producción a China para procesarla.

Para Washington, este cuasi-monopolio por parte de un país al que ve cada vez menos como un socio y más como rival estratégico en un número creciente de áreas, representa ahora un problema. Especialmente dado que la demanda no hará sino aumentar en los próximos años, con el desarrollo de sectores como el de los vehículos eléctricos, y que estos materiales son imprescindibles también en el terreno militar, ya que se usan en los sistemas de guiado de misiles o radares, entre otros.

Y Pekín está amenazando, cada vez con menos sutileza, con la posibilidad de limitar sus ventas de estos minerales a EE UU. Es su gran as en la manga en el ping-pong de medidas y represalias comerciales en que las dos naciones están inmersas, teniendo en cuenta que el año pasado, el 80% de las compras estadounidenses de tierras raras procedieron de China, según su Servicio Geológico (USGS).

El 21 de mayo el presidente chino, Xi Jinping, inspeccionaba un centro de procesamiento de tierras raras en Ganzhou, en lo que parecía un primer aviso. Pocos días más tarde, un editorial del Diario del Pueblo, el periódico del Partido Comunista, anunciaba ominosamente: “No digáis que no os lo advertimos”, una frase utilizada antes de entrar en guerra con la India en 1962 y con Vietnam en 1979.

Finalmente, la todopoderosa Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo, responsable de la política económica, indicaba que se planteará “endurecer los controles de exportación (…) y revisar los mecanismos para todo el proceso de exportación” de estos minerales. “Si algún país quiere usar productos fabricados con tierras raras chinas para poner límites al desarrollo de China, el pueblo chino no lo verá con buenos ojos”, advertía el portavoz de esa entidad. El periódico Global Times, por su parte, aseguraba que la prohibición de exportaciones puede ser “un arma muy poderosa en la guerra comercial. No obstante, China la usará principalmente para defenderse. No es su primera opción como arma de ataque”.

En el informe que ha presentado Ross, de 50 páginas, se contempla la extracción de fuentes distintas a las tradicionales, desde el agua de mar a residuos de carbón, o la fabricación de imanes con elementos distintos. “El Gobierno de EE. UU. tomará medidas sin precedentes para garantizar que el país no se queda sin estos materiales vitales”, ha asegurado el secretario de Comercio.

China sigue, mientras tanto, haciendo sonar los tambores de guerra. Esta semana, el organismo ha celebrado sendas reuniones con expertos y con las principales empresas del sector —controlado por seis grandes compañías estatales— para consultar sus puntos de vista. La recomendación se ha repetido en ambas: “control de las exportaciones”.

lunes, 9 de diciembre de 2019

OPINIÒN


¿Están Irán y Hezbolá convirtiendo a Venezuela en su “base operativa avanzada” en el hemisferio occidental?
05/06/2019
  Cadena:Reuters
La inestabilidad actual en Venezuela bajo el dictador Nicolás Maduro ha continuado la miseria y el sufrimiento de decenas de millones de venezolanos. Un levantamiento fallido a principios de esta primavera por parte del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, a quien los Estados Unidos, Israel y muchas otras democracias occidentales reconocen como líder de Venezuela, solo ha llevado a un mayor atrincheramiento de Maduro y su régimen.
Al mismo tiempo, Maduro está siendo fuertemente apoyado por “parías internacionales” como Rusia, Cuba, Irán y su apoderado terrorista Hezbolá, lo que lleva a algunos a temer que el otrora país sudamericano próspero pueda convertirse en la próxima Siria como un centro para apoyar el terrorismo internacional.  “Venezuela ha abierto sus puertas a Irán y a Hezbolá, dándoles acceso completo a América Latina”, dijo a JNS Emanuele Ottolenghi, miembro principal de la Fundación para la Defensa de las Democracias.
“Venezuela es su base de operaciones avanzada en el hemisferio occidental. Irán y Hezbolá dirigen muchas de sus actividades abiertas y encubiertas desde allí. Preservar esta relación es primordial para sus intereses”, comentó.
Esta alianza se produce cuando el presidente estadounidense Trump ha sancionado al gobierno venezolano con la esperanza de ayudar a Guaidó a llegar al poder de manera pacífica. Sin embargo, Trump ha dejado claro que todas las opciones permanecen en la mesa cuando se trata de Venezuela.
“Venezuela se alía con un grupo de naciones que la administración de Trump está presionando activamente, entre ellas Rusia, Irán y Cuba. Las conexiones de Venezuela con Irán fueron bien conocidas bajo el liderazgo del mentor de Maduro, Hugo Chávez, quien a menudo se reunió con el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad”, dijo a JNS Ari Cicural, analista de políticas del Centro de Defensa y Estrategia Gemunder de JINSA.

Una de las operaciones de narcotráfico más grandes del mundo
 De hecho, Maduro y Chávez han tenido una larga historia de vínculos con Irán y sus proxies terroristas. Chávez solía reunirse regularmente con el ex presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, quien infamemente amenazó con borrar a Israel del mapa. Más recientemente, un informe del New York Times destacó qué tan cerca del confidente de Maduro, Tareck El Aissami, quien fue procesado
en los Estados Unidos en marzo por cargos de narcotráfico, desempeñó un papel crucial en la asistencia a Irán y Hezbolá en sus operaciones en América Latina.
La historia citó un expediente confidencial de los agentes de inteligencia venezolanos que documentan las actividades de El Aissami, proporcionado a la salida por un ex alto funcionario de inteligencia venezolano que fue confirmado de forma independiente por otro. Los Estados Unidos sancionaron a El Aissami en febrero de 2017.
“Junto con Ghazi Atef Nassereddine, quien también está bajo las sanciones de Estados Unidos y buscado por el FBI, El Aissami ha sido un importante facilitador para Hezbolá dentro del régimen venezolano”, dijo Ottolenghi. “Gracias a él, es probable que numerosos agentes hayan adquirido la ciudadanía y el ingreso al país y, por ese motivo, ahora tienen la libertad de viajar por toda la región sin visas”.
El Aissami, quien nació en Venezuela de una madre libanesa y un padre druso sirio, tiene profundas conexiones familiares con miembros del Partido Baasista en Siria y anteriormente en Irak, incluido su tío abuelo, quien estaba cerca del ex dictador iraquí Saddam Hussein. El padre de El Aissami fue uno de los primeros partidarios de Chávez, respaldándolo en su intento de golpe de estado de 1992.
“El Aissami y su familia han ayudado a infiltrar a los militantes de Hezbolá en el país, hacer negocios con un narcotraficante y proteger 140 toneladas de productos químicos que se cree que se usan para la producción de cocaína, lo que lo ayuda a convertirlo en un hombre rico ya que su país se ha disparado en espiral”, según el Times.
La publicación, citando el expediente, escribió: “Los informantes dijeron a los agentes de inteligencia que el padre del Sr. El Aissami estaba involucrado en un plan para capacitar a los miembros de Hezbolá en Venezuela”, con el objetivo de expandir las redes de inteligencia en toda América Latina y al mismo tiempo trabajar en tráfico de drogas”, ya que El Aissami tenía la autoridad para emitir permisos de residencia, incluso para los miembros del grupo terrorista, lo que les permite permanecer en el país.
El expediente no aborda si Hezbolá estableció una red allí.
Sin embargo, una bomba política en diciembre de 2017 expuso la red de lavado de dinero y otros delitos cometidos por Hezbolá, que incluía operar en Venezuela. Se informó que el gobierno de Obama lo dejó pasar para alcanzar el acuerdo nuclear de 2015 con Irán.
“Hezbolá ha operado durante mucho tiempo una de las operaciones de narcotráfico más grandes del mundo, incluso en Venezuela. Como miembro principal del gobierno venezolano vinculado al tráfico de drogas y otras actividades ilícitas en América Latina y el Medio Oriente, no es sorprendente que los informes recientes indiquen que Tareck El Aissami ha ayudado a los militantes de Hezbolá a ingresar a Venezuela”, dijo Cicurel.
Dado que las sanciones de EEUU dirigidas a Irán tienen un impacto “significativo” en el financiamiento de Hezbolá por parte de Irán, el tráfico de drogas para Hezbolá sigue siendo una importante fuente de ingresos para el grupo terrorista.

“Venezuela es un punto de tránsito clave para la cocaína, y Hezbolá tiene una importante red de negocios de apoyo en Venezuela, muchos con conexiones a Colombia, Panamá y las Antillas Holandesas, que luego se utilizan para lavar dinero con los ingresos de las drogas”, dijo Ottolenghi.
“Teniendo en cuenta eso, apoyar a Maduro es crítico”, agregó. “Si Hezbolá e Irán perdieran a Venezuela, muchas de sus operaciones en curso en América Latina sufrirían. No sería un golpe mortal, pero definitivamente uno serio”.
Si bien el historial de Irán y Hezbolá de aprovecharse de estados fallidos como Siria, Irak y Yemen solo han demostrado exacerbar la inestabilidad en esos lugares, aún no está claro si Venezuela se convertirá en un punto de partida para el terrorismo, según Jonathan Ruhe, director asociado del JINSA Gemunder Center for Defence and Strategy.
“En la actualidad, hay dos preocupaciones más urgentes planteadas por los estrechos vínculos de Venezuela con Irán y Hezbolá. Primero, que Hezbolá usa a Venezuela para aumentar los ingresos del narcotráfico en un momento en que las sanciones están reduciendo la generosidad iraní; y segundo, que Rusia usa su influencia sobre Caracas para asegurar una verdadera posición política y militar en Venezuela”, dijo a JNS.
“Este punto de apoyo sería más pequeño que el que tiene en Siria, pero le daría a Moscú una influencia indebida sobre uno de los jugadores petroleros más grandes del mundo y una percha peligrosa a lo largo de los accesos al Canal de Panamá, así como una amenaza para la vecina Colombia aliada de Estados Unidos. “Un país que se ha estabilizado durante el mismo período en el que Venezuela ha caído en el caos, pero cuyos beneficios notables ahora están en riesgo por el potencial desbordamiento de Venezuela”.
No hay antisemitismo directo en Venezuela
 Aparte del narcoterrorismo, Irán y Hezbolá han tenido un historial de ataques contra los intereses israelíes y judíos en América del Sur, como el atentado con bomba en el centro judío AMIA de 1994 en Argentina que mató a 85 personas. Más tarde, en 2015, el fiscal federal argentino, Alberto Nisman, era judío, fue encontrado muerto en su casa por exponer el encubrimiento del Irán a manos de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Las redes de Irán y Hezbolá en América Latina no están basadas en un solo país”, explicó Ottolenghi. “Las instancias públicas más recientes de agentes de Hezbolá que buscan llevar a cabo ataques en América Latina y Estados Unidos involucraron a dos ciudadanos libaneses con sede en Estados Unidos que se convirtieron en ciudadanos estadounidenses. Las células de Irán y Hezbolá operan con impunidad en el Área de la Triple Frontera de Argentina, Brasil y Paraguay”.
Sin embargo, sigue sin estar claro si la situación con respecto a Irán y Hezbolá en América del Sur sería una amenaza para la vibrante comunidad judía de Venezuela, que hoy en día solo asciende a los miles, tras años de emigración del país.
“Lo que hemos escuchado de los funcionarios del gobierno en los Estados Unidos y otros en América Latina con los que hemos hablado, saben que el lavado de dinero es frecuente, lo saben porque están involucrados en el narcotráfico y otras actividades delictivas. Pero nadie ha podido
confirmar que hay células activas que podrían llevar a cabo ataques terroristas”, dijo a JNS Dina Siegel Vann, directora de Asuntos Latinoamericanos del Comité Judío Americano.
Mientras que la comunidad judía en el pasado había sido atacada por Chávez, hoy el régimen está más interesado en su propia supervivencia en lugar de atacar a la pequeña comunidad judía, según Siegel Vann.
“Actualmente no hay antisemitismo directo en Venezuela, ya que el régimen de Maduro está interesado en sobrevivir. No pueden ser estratégicos en ese sentido. No están en ese tipo de mentalidad”, dijo.
Sin embargo, Maduro ha promovido odiosas teorías de conspiración antisemitas y alegatos de conspiraciones judías o “sionistas” para apoderarse del gobierno. El presidente interino Guaidó ha sido repetidamente acusado de ser un agente “sionista” o de los Estados Unidos.
Pero si bien Israel ha sido un objetivo para Maduro, lo poco que queda de la comunidad judía en Venezuela sigue disminuyendo. “La comunidad judía ha disminuido y ha seguido disminuyendo”, afirmó Siegel Vann. “La comunidad judía, como el resto del país, está sufriendo”.